Museo y Ciudad

A las 19h00 del día lunes 2 de diciembre como parte de la Semana de la Comunicación en la UPS,  el Auditorio Silvio Broseghini fue escenario de la exposición " Museo y Ciudad" a cargo de los docentes, David Jara y Patricio Guerra con el objetivo de abrir un encuentro de dialogo a partir de la convivencia e interrelación para comprender la construcción de la interculturalidad.

Se contó con la participación de Susan Rocha, delegada del Museo de la Ciudad y del Centro de Arte Contemporáneo, quien lleva 12 años de experiencia en curaduría museológica que se constituye como un Patrimonio nacional intangible de Quito.

Rocha afirma que la curaduría es la forma de comunicación del museo. Es un proceso que involucra conceptos y técnicas. Consiste en la construcción de un discurso visual con respecto a un tema en torno a obras del arte y textos.  “La curaduría emite un discurso dentro del espacio, el espacio expositivo es un lugar físico, un lugar social y un lugar simbólico, es un lugar de coexistencia y de dialogo” dijo.

La figura del  curador surge en el siglo XX, proviene de cuatro ramas: historia del arte, crítica, comunicación y la pedagogía; las cuales permiten contextualizar una época generando relatos, emitiendo comentarios críticos sobre arte y convirtiéndolos en actos  públicos utilizando teorías y propuestas pedagógicas.

El cuarador traduce su conocimiento en un lenguaje no especializado para su público, se rige de acuerdo a factores como la edad; ya sean estos niños, jóvenes, adultos, etc. Este personaje se construye en un campo de reescritura y re selección de significados, el sentido  que cada objeto de arte posee. Las colecciones son aquello que sobresale en un museo, estos profesionales deben trabajar con creatividad e imaginación.

El proceso para elaborar una curaduría implica investigación, selección de bienes culturales, articulación de bienes dentro del discurso, edición, pedagogía, comunicación y puesta en escena.

Finalmente Rocha afirma que “el curador desempeña un papel importante dentro del museo pero que el público también tiene la capacidad de interpretar el arte de acuerdo a su criterio, cada visitante realiza un proceso de investigación” concluyó.

Por: Johanna Aisalia- Evelyn Tintin